Estas
últimas semanas he empezado a sentir un estrés que no sentía hace tiempo. Ese
que se siente cuando te das cuenta que tienes muchas cosas que hacer y que sabes
ni cuáles son porque no has empezado ni con hacer la lista. Yo se que uno
siempre tiene cosas en su “To do list”
pero como que ya empecé a sentir que el tiempo se acaba y que ahora si hay que
hacerlas YA. Con Giulia sentí esto mucho antes, pero más que sentirme estresada,
sólo quería tener todo listo desde el principio. Con Chiara está siendo
diferente. En parte creo que he estado súper tranquila porque me siento
bastante confiada de que no necesito gran cosa porque ya todo lo tengo. Y si,
es verdad que tengo mucho pero no, no es cierto que tenga tan todo como para no
preocuparme por hacer ciertas cosas.
Ahora si
ya estoy haciendo citas con potenciales doulas (de hecho hoy me reuní con una),
ya llamé a la señora del cordón umbilical e hice el pedido del kit. Sigo
tratando de ubicar a la obstétrica que me dio las pastillas homeopáticas la vez
anterior. Claro, todavía no tengo todo cerrado pero al menos ya las llamé. Ya
apunté en mi agenda cuándo se supone que voy a ir a hacer algunas cosas, ya fui
a dejar mi fular para que me lo corten (y le hagan uno versión mini a Giulia) y
compré los aros que quería para usar mi otro fular como ring sling. Ya anoté que llegando de Italia me tengo que ir a ver
el pack and play y empezar a lavar
ropa y ver qué queda y que se va de las cosas de Giulia. Ya hice la lista de
cosas que necesito pedir prestado y aquellas que necesito comprar (¡tipo
pañales de recién nacido!). No son tantas cosas pero son y necesitan tiempo,
sobre todo cuando trato de sacarle el jugo a mis mañanas libres haciendo otras
cosas no relacionadas a Chiara sino a mí.
Según una
de mis amigas que lo que tengo es instinto de anidación. Según yo que es purito
estrés motivado por el innegable hecho que la fecha se acerca, los plazos se
van acortando y cada vez queda menos para que llegue Chiara y hay cosas que
TIENEN que estar. ¿O será, como dice mi amiga, que lo que yo llamo estrés en
verdad es Instinto de Anidación versión 2.0 (o sea, segundo hijo)? Puede ser,
el hecho es que me siento poco preparada logísticamente para la llegada de
Chiara y siento que hago las cosas con más sentido del deber que ilusión (para
Giulia armé pompones y hasta medio que cosí unas cosas para su cuna). ¿Será que
es porque Chiara no tiene cuarto y probablemente no vaya a tenerlo en esta
casa?
Chiara el miércoles 25. 31 semanas y 3 días.
La otra
cosa que he notado es que, sorprendentemente, no estoy tan cansada y hecha puré
como estaba hace unas semanas. Y más aún que no lo estuve las dos semanas que
Alberto se fue de viaje (regresó hace 1 semana exacto). Por un lado creo que el
hecho que Giulia vaya al nido (y sea feliz porque cuando no era feliz yo no
estaba feliz sino medio estresada) me ha quitado una buena cuota de cansancio
físico (aunque igual a veces camino como loca y hago mil cosas en esas horas
libres). Por el otro, creo que la ausencia de Alberto influyó bastante. Al
respecto, tengo dos teorías: O su presencia me estresa o…no, mentira, esa no es
una de las teorías J, las teorías son que quizás el hecho de saber
que estoy sola hace que no me canse tanto porque se que no me puedo dar el lujo
de estarme muriendo o, y esta es la que creo me convence más, el hecho de tener
la cama para mi sola hace que descanse mejor de noche y esté más “viva” durante
el día.
Igual, no
es que cuando no estuvo Alberto –e incluso ahora- no hiciera siestas algunas
veces con Giulia, no es que estaba llena de energía todo el día pero no me estuve
cayendo por las paredes ni me sentía adolorida como estuve, por ejemplo, hace tres
sábados (que realmente me preocupé por un momento cómo iba a hacer cuando se
fuera Alberto). Pero si, estoy bastante mejor de lo que me esperé tomando en
cuenta cómo me he sentido antes, cuando ni siquiera la panza era tan grande.
Quizás, como dice mi amiga, es el instinto de anidación que me tiene vigorizada
y sin ganas de parar.
Sea como
sea, no me quejo, todo va bastante bien, estoy activa, y a pesar de que Alberto
ya llegó y que ya no duermo tan bien, igual estoy sintiéndome con ganas y
fuerzas (a pesar de tener un poco de sueño a veces), no camino como pato (aún)
y sigo sin querer dar a luz (por el momento). Veremos qué nos traen las
próximas semanas. J